Las piscinas requieren de un mantenimiento constante. Uno de los elementos imprescindibles para llevarlo a cabo es la depuradora. Este aparato es el responsable de mantener el agua apta para el baño, ya que elimina los restos orgánicos y químicos que pueden ser un caldo de cultivo para los microorganismos y bacterias. Por este motivo, una depuradora funcionando de manera eficiente permite disfrutar del agua en perfecto estado.
¿Cómo funciona la depuradora de una piscina?
Una depuradora está compuesta por una serie de piezas básicas que es importante conocer para entender su funcionamiento:
- Skimmer: absorben el agua de la parte superior.
- Sumidero: absorben el agua del fondo.
- Bomba: provoca la aspiración del agua.
- Válvula selectora: define la tarea a realizar.
- Filtro: se encarga de atrapar las diferentes partículas.
- Boca de retorno: devuelve el agua a la piscina.
- Cuadro eléctrico: dota de energía al sistema.
Ahora que conoces las piezas, es más sencillo entender el funcionamiento. El agua se absorbe por los skimmers (retienen los sólidos de mayor tamaño) y los sumideros gracias a la acción de la bomba. Tras circular por el sistema de tubería pasa por el filtro y es devuelta a la piscina. Para controlar este proceso la válvula selectora se coloca en posición de filtrado (es la habitual). Si buscas realizar otra función, como el lavado del filtro o el vaciado de la piscina, se cambia de posición.
Vigilar el correcto funcionamiento de todo el sistema y sustituir las piezas que pueden sufrir desgaste (como el filtro) es parte de las tareas de mantenimiento de la piscina. Para garantizar un buen proceso, es recomendable dejar estas tareas en manos de profesionales.
¿Qué tipo de depuradoras hay?
En el mercado se pueden encontrar varios tipos de dpuradoras para piscinas. Por norma general se diferencian en función de su funcionamiento, en concreto del tipo de filtro que usan para cumplir su labor. Estas son las principales:
- De arena: En este tipo, el filtro cuenta con arena y grava que se encargan de eliminar la suciedad del agua mediante retención. Son las más comunes.
- De vidrio: Muy similar al anterior, pero en este caso emplea granos de vidrio para llevar a cabo el trabajo.
- De dicloro o hipoclorito: Emplean cloro para acabar con los gérmenes, y requieren de un control mayor que otros modelos.
- De ionización: Utilizan iones de cobre y plata para limpiar el agua. Son uno de los modelos más caros.
- De cartucho: Se trata de los modelos más sencillos y económicos. Se usan en piscinas de pequeño tamaño. Están fabricados con papel y es imprescindible sustituirlos de manera periódica, ya que se van degradando y perdiendo eficiencia.
Cada tipo de depuradora se adapta a un tamaño y uso de piscina. No olvides elegir la opción más adecuada para ti y proporcionarle un mantenimiento constante para que este mecanismo te acompañe durante años.
Para disfrutar de la piscina durante todo el año, deberá contar con un mantenimiento constante. Esto incluye la vigilancia de la depuradora y su funcionamiento. Si no quieres preocuparte de nada, la mejor opción es dejar el servicio en manos de profesionales cualificados que sepan cómo reaccionar ante cualquier incidencia.
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